18/02/2008.
Cuento biológico ilustrado.
Esto de tener jardín tierra y plantas y huerta... ¡Qué placer! Como me gustaría no perder ésta casa, pero vine por unos meses y así será- Comiendo galletas y tomando mate. en este Otoño que no dejó de ser verano, sentado en una reposera de playa y acompañado por Finix, el gato que toma la leche acá. Él se alimenta en 4 ó 5 lugares de la calle, el resultado es que vive bien en la selva de cemento. Cayeron miguitas de mi comida al piso. En unos segundos que me alcanzaron para pensar en mi soledad, veo (saliendo de pensamientos) que hormigas pequeñitas están llevándose todas las miguitas que cayeron. ¡Que lindo! ¡Que rapidez en "oler" esa comida y venir llevársela! Me da satisfacción y presto atención de alumno a los seres vivientes de éste planeta y me asombro cada vez. Recuerdo una tarde de playa con amigos, digamos que menos que amigos, compañeros en un camino. Ellas 2 estaban hablando sin parar de los que no estaban presentes, mirando yo nuestro rededor. En forma constante les llamaba la atención:
Mirá aquel pájaro, parece gorrión pero es mixto, se diferencia por el copete.
Aaa.
Miren, un picaflor, ¡cuanto que no veía uno!
Aaa.
Mirá esa "pulga de agua", está lejos de su lugar es raro. Siempre andan entre las rocas.
Aaa.
Miren, una pareja de horneros, el macho es el mas colorido, ¿sabían que cuando ella empolla él le trae la comida?
¡Roberto! Que tanto mirá y miren, no nos dejás hablar.
Pobres seres aquellos, que suponían que actuar como chusmas los ponía por encima de una "pulga de agua" ó pájaro. No se encuentran por debajo del último ser más simple. Y según algunas religiones irán al peor lugar de castigo, pues entre chusmas y alcahuetes y traidores un pasito hay.
Miro el jazmín paraguayo, veo hojas muertas y me paro a observarlo, es viejo, no quiero que se seque. Analizo y descarto las ramas enfermas, dejo sólo una para ver si su vieja sangre puede con ella. Miro mi silla, ¿quien está cómodamente sentado? Finix. A su lado otro gato de visita, su pasar por casa es como el de las hormigas, cuando le sirvo leche a Finix, viene desde la vereda -acera de enfrente y se toma lo que mi gato (no es mi gato, los gatos no tienen dueño, nosotros somos de ellos) deja. No pelean por la leche, se turnan. Ahora ya hay poca luz y los mosquitos me "corren" del jardín, llegó su hora de comer.
¡¡Viva la Vida!!
Albertico.
18/02/2008.
*Si compartes en otros foros de este cuento comunícame al alberto3alberto@gmail.com éste pedido se refiere a mi interés en saber donde se usa y quien, mas o menos como cuando uno desea saber en que están sus hijos, gracias*
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